jueves, 4 de enero de 2007

Verdad

Yo la miro por una ventanita,
miro su andar, miro su sonrisa.
Y usted, usted niña profunda
no guarda ni siquiera algo de mí.

Busco el pretexto para poder asomarme
una pelota dejada, una piedrita tirada
se me acaban, siento que me acaba.

Usted se sabe para sí,
déjeme saberme en usted.

No se imagina cuanta locura la espera
al lado mío.
No la quiero para mí, la quiero para nuestra
Loquera.
No la quiero como una cura, una solución,
una compostura.

Usted no se imagina cuanto mío
quiero a su lado.
Pero parece que usted no me mira,
no me ve.
Yo la miro por una ventanita,
allí, allí asomado.
Miro su andar, su risa
y usted, niña rotunda
no guarda nada de mí…


Ernesto C. Urquiza

No hay comentarios: